jueves, 19 de abril de 2012

Donde voz y alma otros consumieron

Es agradable sentir que te cogen de la mano
y te conducen con sonrisas a un lugar desconocido
mientras el rostro te miran.
Agrada sentir el calor de otra mano,
sus latidos agitados, el cálido sudor,
mientras su cuerpo va abriendo camino.
Y esa mano te busca, aún en la noche, entre otra gente,
tanteando,
y no te importa a dónde te lleve...

Bienvenidos al lecho donde llantea
manos vacías de sudor
enjugadas en la arena.
Bienvenidos al cuerpo amargo donde dioses cobijados
formulan su presencia.
Bienvenidos al desierto que entrega su collar de espina
en la garganta apenas usada,
allí donde voz y alma otros consumieron

No hay comentarios:

Publicar un comentario